¡Hola mis guerreros! aquí sigo intentando mantenerme al día con ustedes, pero es bien complicado y más cuando una parte de mi no quiere seguir mis planificaciones, me vieran todas las noches organizando para el día siguiente, pero al final me vence la flojera. Aun así no me doy por vencida y poco a poco me voy obligando a cumplir ciertas cosas.
Hace poco estuve hablando con mi mala influencia Alejandra y me estaba echando el cuento de una serie de unos libros de romance histórico que ahora no recuerdo cuales eran, el punto es que empezamos a mirar cuales hemos leido y en esas me di cuenta que tenia este libro en mi Kindle, así que aprovechando el impulso y el tiempo que tenia me puse y en un día lo acabe.
En la balanza moral de la nobleza británica pesa más el orgullo de un canalla que el buen nombre de una dama... y Lady Daphne Webb lo acaba de descubrir.
La única hija mujer del conde de Sutcliff cuenta con más privilegios de los comunes, entre ellos, darse el gusto de extender su soltería hasta que el amor se cruce en su camino.
La negativa a aceptar la propuesta del barón de Cowrnell la coloca como blanco de su venganza, pero ella no está dispuesta a dejarse manipular ni permitir que los planes de un rencoroso hombre rijan su destino. Prefiere llevar las riendas de su vida, aunque eso implique, con pequeños e inofensivos engaños, tomar un puesto de institutriz. ¿Qué podría salir mal?
David Evans lo supo en cuanto la vio, esa institutriz bella, parlanchina y poco ortodoxa no era la mejor opción para sus hermanos. ¡Esa mujer era un peligro para todos, en especial para él! A su lado, no solo su estabilidad mental estaba en riesgo, también su resguardado corazón.
La historia nos ubica en la nobleza británica, donde obviamente el honor es lo que más importa y como no, es lo más frágil. En plena temporada social Lady Daphne Webb una importantísima noble está decidida a que su matrimonio debe ser por amor y rechaza la propuesta de un noble importante, quien por cierto no lleva muy bien que las mujeres se le resistan porque... obvio es hombre y tiene el ego por los cielos, después de esa "vergüenza" este hombre decide llevar a cabo su venganza nada maduro por cierto ofreciendo dinero a quien logre desposar a Lady Daphne. Desde este momento la vida de Daphne se complica obligandola a básicamente huir; pero como ella es medio pendeja y siempre ha tenido lo que quiere, decide regresar de incógnito como la institutriz de unos "nuevos nobles" recién llegados a la ciudad, que no son para nada lo que ella esperaba, pero sin duda eran lo que ella necesitaba. No puedo decir mucho más, porque de por si la sinopsis nos cuenta básicamente toda la historia, entrar en más detalles es arruinarles por completo la lectura.
Yo no soy ningún hombre noble... Lamento decepcionarla, no venia a salvar su honor, venía a reclamarlo.
Ahora hablemos de nuestros personajes, que como siempre me generan confusión con sus títulos y apellidos, voy a dividirlos por familia para no complicarme tanto:
Familia Webb (Familia de la protagonista)
- Lady Daphne Webb (Protagonista)
- Lord Colin Webb (Hijo mayor)
- Lord Thomas Webb (Hijo menor)
- Lord Arthur Webb (Padre)
- Lady Emily (Esposa de Colin)
Familia Spencer (Amigos de los Webb)
- Lord Bridport: Elliot Spencer
- Miranda (Esposa de Elliot)
Familia Evans (Familia del protagonista)
- David Evans (Protagonista)
- Oliver y Olivia Evans (Gemelos, hermanos menores)
- Evangeline Evans (Hermana)
Al principio cuando me empiezan a mencionar y presentar a los personajes me super confundí, porque todo fue en plan: estamos reunidos hablando y todos metemos la cucharada, y yo de que... ese quien es y que relación tiene con el otro que acaba de hablar. Ya luego uno se adapta y dejan de aparecer todos a la vez, ademas entiendes porque los mencionaba al principio.
La relación de los protagonistas me generó cierto conflicto porque desde el primer momento en que cruzan palabras se genera una atracción entre ambos, pero es que David exageraba en plan "tengo que mantenerme lejos de esta mujer que es bien peligroso" óyeme que apenas cruzaron dos palabras déjate de pendejadas... Pero apartando la atracción instantánea y cierto momento que dije "pero amigo termina siquiera primero y ya luego piensas en tomar la responsabilidad", me gusto la quimica y desarrollo de la relación. La personalidad de ambos era bien chocante, pero a mi no me engañan el David es medio masoquista, bien que le gustaba que la Daphne me le hablara duro y se enojara con él.
-Ya lo has dicho, los hombres somos frágiles, Daphne. Por eso nos empeñamos en dictar las normas a nuestro favor, seríamos incapaces de manejarnos con la entereza que lo hacen ustedes...
Me ha encantado como la familia Evans y Daphne aprenden los unos de los otros, mis partes favoritas eran las clases con los gemelos, iban desde apuestas de cartas hasta carreras de caballos, sin duda no cualquier institutriz usaría esos métodos, pero al parecer son 100% efectivos, que nos lo diga Daphne. Además de esto, la relación de la familia Evans es una cosa preciosa, como entre los cuatro hermanos se preocupan unos por otros y aunque no les importa mucho el honor, si que les importa el bienestar de cada uno y pobre aquel que llegue a joder alguno de la familia.
-Mis deseos no deben importarte, Evangeline... tu función en esta familia no incluye ocuparte de mí.
Él podía con el dolor, no era necesario que alguien más experimentara el sentimiento. Como siempre, David ponía el pecho para cubrir a todos de la tormenta, sin importar que esta lo destruyera.
-¿Y cuál sería mi "función"? Por favor, ilumíname.
-Procurar tu bienestar.
¡Oh, no, para eso te tengo a ti! Al igual que los gemelos.
Obviamente la historia tenia que tener su momento de tensión y drama de pareja, pero lo bueno es que todo no es el super dramón de 20 mil paginas y todo se soluciona tal cual uno espera, ósea es una historia que no tiene nada para sorprenderse, así que si estás buscando una historia con los super giros de trama y elementos inesperados, no pierdas el tiempo aquí.
En conclusión, nada en esta historia es grandioso, pero digamos que eso no lo hace menos disfrutable. Es un libro que esta bien para pasar el día, una lectura ligera para despejar la mente.