DENTRO DE MI: EMMO (Jaime Blanch Queral)

Hola Chicos, estos días son de locos, creo que me la paso más ocupada cada día y lo peor es que no acabo haciendo nada, no avanzo con nada y todo queda para encima, pero bueno dejando los lamentos de lado, la lectura del libro del cual traigo mi opinión fue patrocinada por Eva del blog la reina lectora y por supuesto su autor, todo por el  motivo que se encuentra participando por un premio (esperemos que todo salga bien).

La vida no sonríe a David. A punto de divorciarse y cada vez más hastiado de su trabajo, empieza a sufrir inexplicables cambios de humor y lagunas mentales mientras su desconcierto crece. Pero todo cambia cuando descubre que hay alguien en su interior, un ser que despertará en él nuevas habilidades y que le ayudará a comprender los errores del pasado, dándole la oportunidad de corregirlos. 

"Se llama Emmo, y está dentro de mí".

Lo que pasa es que los humanos estáis tan centrados en vosotros mismos que vuestro propio ruido interior os hace perderos gran parte de lo que ocurre a vuestro alrededor.

Mi color favorito es el morado, verlo en una portada llama de inmediato mi atención y como saben soy superficial en la elección de libros, este libro no es la excepción, aunque no la llamaría hermosa si que capta mi atención y despierta mi curiosidad.

El argumento que tomó este autor para mi es totalmente nuevo y no la idea de que existan extraterrestres que sean más avanzados que nosotros  vamos que eso es de toda película, sino el hecho de que este ser estuviese dentro de la cabeza del protagonista y que tuviera acceso a todos sus recuerdos y emociones, lo cual para mi seria escalofriante, pero emocionante, no lo niego. Por otro lado llevarnos a una auto reflexión mediante una historia tan simple de sucesos cotidianos con tintes de fantasía es algo de aplaudir.

Creo que el desarrollo  aparte del protagonista fue lo que menos me agrado, pues de momentos me sentía leyendo una historia muy "normal" donde muchas cosas me eran innecesarias, que al final no aportaron "nada" a la trama ni a los personajes, algunos sucesos hubiese preferido que pasaran más de prisa y otros más despacio con mayor descripciones. 

No es todo blanco o negro como los veis, no hay buenos o malos. Todos llevamos nuestra historia detras, que pesa en muchas ocasiones. Además, por lo que he podido ver, la mayoría de humanos están dominados por el miedo y este es el que marca vuestra vida, así que no sois del todo responsables de lo que hacéis.

Los principales David (humano) y Emmo (Extraterrestre) Son una pareja en sintonía como dos caras de una moneda, el impulso y la sensatez personalizados. Pero como siempre existe un favorito y ese sin duda es Emmo, un amor de personaje que en sus diálogos me hizo reflexionar un sin número de veces, sobre todo en cómo lastimo a los demás muchas veces sin siquiera notarlo. Mientras que David es un personaje de esos que no odias pero quieres moler a golpes por sus arranques o por no hacer nada, es esa frustración viviente durante todo el libro.

Existen otros secundarios que sin duda aportan a la historia y aunque no son tan profundos como los principales se logra ver un poco de su personalidad e incluso de su desarrollo en la historia. Cualquiera de estos personajes pueden ser tan reales como tú o yo incluso como tu vecino, pues no llegan a ser perfectos y mucho menos totalmente imperfectos, todos poseen cosas buenas como malas.

El final de esta historia, sí que daba para más,  sentí que el autor se quedaba corto con ese cierre, aunque todo se "resuelve" y pasa lo que tenía que pasar, creo que esperaba un poco más... Como lo digo..mmmm.. Un final no tan abierto a las suposiciones.

Es muy fácil querer a alguien cuando este te quiere a ti. Fijate que triste debe ser decir: yo te quiero mucho, pero ahora que tu también me quieres. Como me falles en algo importante, se acabo el amor. Es un amor condicionado.

Resumiendo, un libro bastante novedoso, combina fantasía con sucesos cotidianos,  es para autoreflexionar sobre temas cotidianos que muchas veces dejamos pasar y no le damos importancia.